Llegados a un punto en nuestras vidas, cada vez vamos viendo cómo nuestra relación con diversas entidades financieras va creciendo. Mayoritariamente tenemos acceso a dos tipos de entidades: Los bancos y las cajas de ahorros. ¿qué diferencias hay entre estos dos? Porque en un principio parece que son lo mismo exceptuando el nombre.
La principal diferencia entre éstas dos es el uso que se le dan a los beneficios que tienen. Un banco mira siempre por los accionistas, por repartir beneficios entre sus directivos y demás, como si fuese una empresa privada al uso. Una caja de ahorros tiene una finalidad más social. En la televisión se pueden ver cada cierto tiempo campañas promovidas por las cajas de ahorros en donde se ven sus planes de ayuda al discapacitado, de subvenciones de centros a la tercera edad, etc.
¿De dónde viene esta diferencia? En el siglo XIX, se decidió crear las cajas de ahorros como una forma frenar la usura. Se puede deducir de ahí que las cajas de ahorro no miran tanto por su ánimo de lucro como los bancos.
Por normal general las cajas de ahorros suelen dar mejores condiciones en hipotecas o créditos, ya que esto también se podía ver como una forma de ayudar al tema de lo social. Esto tiene su contrapartida, y esa contrapartida es la crisis. Al haber dado más créditos e hipotecas con unas condiciones un poco más desfavorables que los bancos, las cajas también se han visto más expuestas al tsunami de impagos que estamos viviendo, haciendo que éstas tengan que asumir una deuda enorme. Esto ha dado como resultado que se ponga en tela de juicio el modelo de las cajas y su viabiliad. Por eso hoy en día se está viviendo un proceso de bancarización de las cajas, para que dejen de tener esa finalidad social, y con el dinero que ingresen poder pagar la deuda que están soportando.